Sofía Rojas Ruiz − Astrónoma Colombiana

Sofía Rojas usando su telescopio Tasco Newtoniano en el Desierto de la Tatacoa, Colombia Nací en Bogotá, Colombia y la primera película que me compraron mis papás en Betamax fue de hecho la serie 'Cosmos' de Carl Sagan. Mientras yo crecía, mi mamá trabajaba como periodista y profesora de universidad y mi papá como un astrónomo aficionado. Mi abuelito me mostraba muchos libros y vimos juntos mi primer eclipse solar. Mi abuelita me enseñó matemáticas hasta multiplicar y dividir. Parecería un poco obvio entender por qué estudié una ciena como astronomía, pero hay más. Como muchos niños, soñaba con volverme astronauta y trabajar para la NASA haciendo documentales como 'Cosmos', porque para mí eso era ser astrónomo. No fue sino hasta que cumplí 14 años que el panorama se empezó a aclarar. Estaba estudiando en el Colegio Corazonista de Bogotá y empezando a tomar las clases de física y química. Los dos profesores de estas clases me apoyaron y me mostraron el camino de estudiar Ciencias Naturales. Fue al mismo tiempo que comencé a atender charlas públicas de astronomía ofrecidas en diferentes asociaciones de astronomía en Bogotá. Muchos de los conferencistas de estas charlas eran colombianos profesionales en química, física o ingeniaría queines compartían una pasión por las astronomía, pero sólo uno o dos habían estudiado astronomía en el extranjero. Así fue que en el último año de colegio participé en las Olimpiadas Colombianas de Astronomía (IV OCA) y luego en las Olimpiadas Latinoamericanas de Astronomía y Astronáutica (V OLAA). Sofía Rojas en su graduación de la Universidad de Texas at Austin

A este punto ya estaba segura de que quería estudiar astronomía así que me senté con mi mamá, a buscar universidades y entre más buscaba, más me daba cuenta que tenía que salir del país. Ese año, sólo una universidad en Colombia había empezado a ofrecer el pregrado en astronomía y sólo un estudiante estaba a punto de graduarse en ella. Por lo tanto mi mejor opción era irme a Estados Unidos, así que me enfoqué en esta meta. A los 16 años y tan sólo un mes después de mi graduación, me fui a Estados Unidos para estudiar inglés en un programa que me guió en la aplicación a universidades americanas, desde cómo escribir los ensayos hasta cómo presentar los exámenes de TOEFL y SAT. (Tengo más tips sobre aplicaciones aquí.) Un año después en un día soleado bogotano, recibí la carta de aceptación en la University of Texas at Austin y se convirtió uno de los días más felices e increíbles de mi vida. Hasta este momento el camino ya había sido difícil, pues muchos de mis amigos y familiares me dijeron muchas veces que "NO, eso ella no va a poder entrar a una universidad americana, nadie hace eso. ¿Cómo pretende pagar la universidad si siquiera consigue un trabajo? ¿Por qué no más bien se queda a estudiar en Colombia? " Por años, había escuchado un NO pero este fue decisivo y me llenó de mucho más coraje. La universida de Austin era realmente costosa, ni mi familia ni yo podíamos pagar mucho más que el primer semestre de la carrera y mi manutención. Afortunadamente, había algunas oportunidades de beca para estudiantes internacionales a las que yo podía aplicar cada año. En mi segundo semestre, también comencé a trabajar como Investigadora Asistente de Pregrado (URA en inglés) con el Dr. Steven Finkelstein. Con él descubrí mi pasión por estudiar el universo temprano, específicamente algunas de las primeras galaxias que se encuentran a los 500 Millones de años de edad del universo (o a un redhisft z ~ 9).

Astrónomas Latinas disfrutando en la Escuela First Light School en São Paulo, Brasil En Austin crecí mucho y a veces a las malas estando tan lejos de casa en una cultura diferente. Sin embargo, muchas personas en UT Austin me apoyaron durante el camino. Yo estaré por siempre agradecida con mi supervisor, profesores, amigos, colegas, filántropos, administradores y mi familia por ayudarme y enseñarme a echar pa' lante. En la universidad tuve muchas oportunidades de mostrar mi investigación y también trabajaba en los veranos haciendo estancias de investigación o 'internships' donde exploré otras áreas de astronomía tanto en Estados Unidos como en Europa. No fue sino hasta que me gradué con un a B.S. en astronomía y un B.S. en física a los 22 años, que comencé a conocer más colombianos estudiando astronomía y ciencia del espacio. Participé en la Escuela de First Light en la Universidad de São Paulo, Brasil donde conocí por primera vez muchísimos astrónomos latinos y quedé fascinada! Hice nuevos amigos y me volví parte de las Colombianas Haciendo Investigación en Astrociencia (CHIA) Y la Red De Estudiantes Colombianos de Astronomía (RECA), donde ahora estoy muy activa ayudando a crecer a la comunidad astronómica y científica de Colombia. Puedes leer más acá.

Sofía Rojas jugando mini golf en 3D en Heidelberg y apuntando el arte en el fondo de un cuásar con jets Ahora estoy estudiando mi doctorado en el Instituto Max Planck de Astronomía con la Fellowship del programa International Max Planck Research School - Heidelberg. Vengo investigando algunos de los primeros cuásares en el universo, que son agujero negros super masivos en el centro de algunas galaxias. Me he concentrado en estudiar cuásares que se encuentran dentro de los primeros mil años de edad del universo (o a redhisft z ≳ 6), y algunos de ellos son muy brillantes en ondas de radio, como este. He podido trabajar en longitudes de onda visibles, infrarrojas y radio con datos de telescopios terrestres y espaciales. Disfruto mucho de mi vida en Alemania y aunque no he podido viajar mucho durante el doctorado, he podido crecer mi red de astronomía y continuo haciendo lo que amo. He aprendido a liderar propuestas de telescopio, a ser más independiente en mi investigación y a tomar los retos del día a día de la vida como estudiante de doctorado. Espero que vengan muchas más aventuras en el futuro!

Colombia, Mi Tierra Querida!

Desierto de la Tatacoa, Huila
Desierto de la Tatacoa, Huila.
Calles de Ráquira, Boyacá
Ráquira, Boyacá.
Parque Jaime Duque, Tocancipá, Cundinamarca
Parque Jaime Duque, Tocancipá, Cundinamarca.
Figura en arcilla de una campesina Colombiana, Ráquira, Boyacá
Campesina en arcilla, Ráquira, Boyacá.
Villa de Leyva, Boyacá
Villa de Leyva, Boyacá.
Laguna de Guatavita en Cundinamarca
Laguna de Guatavita (La Leyenda de El Dorado)
Ecosistema de Páramo (>3,000 m s.n.m.), Guatavita
Ecosistema Páramo (>3,000 mamsl), Guatavita
Minas de sal, Nemocón, Cundinamarca
Minas de sal, Nemocón, Cundinamarca.
Figuras indígenas en oro, Museo del Oro, Bogotá
Figuras indígenas en oro, Museo del Oro, Bogotá
Café Colombiano de la región de Cundinamarca
Café Colombiano, El Mejor del Mundo.
Río Fonce, San Gil, Santander
Fonce River, San Gil, Santander.
Casas de Indígenas Arhuacos, vía a La Ciudad Perdida, Sierra Nevada de Santa Marta, Magdalena
Casas de Indígenas Arhuacos, vía a La Ciudad Perdida, Sierra Nevada de Santa Marta, Magdalena.
Mesitas de El Colegio, Cundinamarca
Mesitas de El Colegio, Cundinamarca.